1. UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA ESTRUCTURA POBLACIONAL Y DIMORFISMO SEXUAL DE Kinosternon leucostomum (TESTUDINES:KINOSTERNIDAE) EN UN SISTEMA DE CHARCAS ASOCIADAS AL RÍO PURNIÓ (CALDAS, COLOMBIA) JOSE DAVID RODRIGUEZ MURCIA TESIS DE GRADO DIRECTOR: ALÁN GIRALDO LOPEZ Ph. D Co-DIRECTOR FRANCISCO ALEJANDRO SANCHEZ BARRERA Ph.D UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA FACULTAD DE CIENCIAS BASICAS DEPARTAMENTO DE BIOLOGIA CAJICA 2014 ESTRUCTURA POBLACIONAL Y DIMORFISMO SEXUAL DE Kinosternon leucostomum (TESTUDINES:KINOSTERNIDAE) EN UN SISTEMA DE CHARCAS ASOCIADAS AL RÍO PURNIÓ (CALDAS, COLOMBIA) POPULATION STRUCTURE AND SEXUAL DIMORPHISM IN Kinosternon leucostomum (TESTUDINES: Kinosternidae) IN A POND SYSTEM ASSOCIATED WITH THE RIVER PURNIO (CALDAS, COLOMBIA) José David Rodriguez Murcia 1 , Alan Giraldo López 2 , Francisco Sánchez 3 1 Programa Biología Aplicada, Facultad de Ciencias Básicas y Aplicadas. Universidad Militar Nueva Granada. 2 Programa de Biología, Departamento de Biología, Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universidad del Valle. Cali, Colombia. Email: alan.giraldo@correounivalle.edu.co. 3 Grupo InQuiBio, Programa Biología Aplicada, Facultad de Ciencias Básicas y Aplicadas. Universidad Militar Nueva Granada. RESUMEN Durante el año 2013 realizamos un estudio poblacional de Kinosternon leucostomum en un sistema de charcas asociadas al río Purnió, en la Hacienda La Española, Municipio de Guarinocito, Departamento de Caldas. Específicamente, registré 31 medidas morfométricas para describir la morfología de los individuos en la población, evaluar el dimorfismo sexual y establecer el tamaño de la población utilizando el método de captura-recaptura de Schnabel, asumiendo condiciones de población cerrada. Se capturaron 44 tortugas: 16 hembras y 28 machos, calculándose una población de 54,5 tortugas dominada por individuos adultos activos reproductivamente y no encontramos diferencias significativas en la proporción de sexos. A través de un análisis de componentes principales establimos la presencia de variación morfométrica entre machos y hembras, siendo los machos de mayor tamaño que las hembras, especialmente en la medida pre-cloacal y pos-cloacal. Sin embargo, con base en los resultados de un análisis discriminantes, determinamos, que AC, LV3, LLA, Largo Puente, LPA, Pre-Anal y Pos-Anal, Peso fueron significativas para diferenciar entre hembras y machos. ABSTRACT In 2013 I conducted a population-based study of Kinosternon leucostomum in a system of ponds associated with Purnio River in the Hacienda La Española, Guarinocito, Caldas. Specifically, I recorded 31 morphometric measurements to describe the size structure of the population, evaluate sexual dimorphism and estimate the size of the population using the capture-recapture Schnabel, assuming conditions of closed population. 44 turtles were captured: 16 females and 28 males, stimated a population of 54.5 turtles dominated by individuals reproductively active adults and a sex ratio male: female ratio of 1.8: 1.0 respectively, without any significant difference. Through a principal component analysis the presence of morphometric variation between males and females was established, with males being larger than females, especially in the pre-and post-cloacal cloacal measure. However, based on the results of a discriminant analysis it was determined that AC, LV3, LLA, Long Bridge, LPA, Pre-and Post-Anal Anal, weight were significant to differentiate between males and females. INTRODUCCIÓN Las tortugas, orden Testudines, son un taxón antiguo de reptiles, que data de al menos 220 millones de años (Rueda-A. et al; 2007). Este taxón se caracteriza por presentar un caparazón formado de placas óseas de origen dermal que se encuentran fusionadas a las vértebras y costillas. Entre sus funciones ecológicas se encuentran la dispersión de semillas y ser alimento de diversas especies de vertebrados e invertebrados. Además, se han convertido en una fuente de alimento e ingresos económicos para los humanos en Colombia (Rueda-A., et al. 2007; Páez et al., 2012). Entre sus particularidades biológicas, se destaca que poseen dos sistemas para la determinación del sexo, el primero a través del control genético tradicional, es decir definido por el aporte en los gametos del macho, y el segundo a través del efecto de la temperatura ambiente, condición que puede modular significativamente la estructura de sus poblaciones (Gibbons, 1990; Ewert & Nelson, 1991; Remor de Souza & Vogt, 1994; Janzen, 1994; Valenzuela, 2004; Schwanz et al., 2010; Valenzuela y Ceballos, 2012 et al.). Múltiples son los factores que amenazan a las poblaciones de tortugas en la actualidad. Sin embargo, se destacan la pérdida y degradación de los ecosistemas, la introducción de especies foráneas, la contaminación, enfermedades y sobreexplotación, ya que además de ser fuentes de proteína animal para comunidades humanas aledañas, son usadas recurrentemente en prácticas médicas y comercializadas como mascotas (Garcés-Garcés- Restrepo, 2008; Rodriguez et al., 2002; Rueda-A.et al., 2007; Morales-Betancourt et al., 2012). Para agravar la situación, anualmente una gran cantidad de individuos de poblaciones naturales son cazados para consumo o comercialización, y sólo el 10% de los individuos que logran ser decomisados por las autoridades son liberados nuevamente, aunque generalmente sin que se llegue a especificar el sitio de procedencia o el sitio de liberación (Morales-Betancourt et al., 2012). Adicional a estos factores de origen antrópico se suman factores intrínsecos de su biología, como la madurez sexual tardía y la baja tasa de supervivencia de los neonatos, lo que conlleva a una lenta tasa de recuperación natural de sus poblaciones (Garcés-Restrepo, 2008; Rueda-A.et al., 2007; Giraldo et al., 2012; Páez et al., 2012). A pesar del número de factores que afectan este grupo, la morfología externa básica de las tortugas no parece haber cambiado considerablemente en 200 millones de años, y todas conservan el característico caparazón y plastrón. Sin embargo, detrás de esta uniformidad se encuentran una variedad de formas adaptadas a numerosos ambientes (Aresco & Dobie, 2000; Corredor, 2007). Actualmente se reconocen 335 especies de tortugas vivientes clasificadas en dos subórdenes y 14 familias (Turtle Taxonomy Working Group, 2014). De estas, siete son tortugas marinas y las otras son terrestres o de agua dulce (Turtle Taxonomy Working Group, 2014). En Colombia habitan 33 especies, seis especies marinas y 27 continentales, lo que lo convierte en el país con más diversidad de tortugas en América del Sur, junto a Brasil (Castaño, 2002). Por desgracia, 18 de estos taxones se encuentran en alguna categoría de amenaza de la UICN, seis de ellas en peligro crítico, seis en peligro y seis más vulnerables, y además cinco especies están catalogadas en el país como casi amenazadas (Castaño, 2002). En este contexto, el 70% de todas las especies de tortugas presentes en Colombia sufren algún tipo de amenaza y adicionalmente para algunas de ellas aún no ha podido ser evaluado su grado de vulnerabilidad (Páez et al. 2012). En todos los ambientes ecológicos de zonas bajas de Colombia y hasta los 1700 m.s.n.m. se encuentran especies de tortugas terrestres o dulceacuícolas (Páez et al., 2012). Entre estos ambientes se destacan los valles interandinos asociados a los ríos Cauca y Magdalena. Sin embargo, estos ambientes están entre los ambientes del país con mayores grados de transformación, con una perdida equivalente al 42% de los bosques naturales presentes y una de las tasas de deforestación más altas del mundo, con una pérdida anual de cobertura vegetal natural de aproximadamente el 1,9% (Morales- Betancourt et al., 2012). Desde finales del siglo XX los ecosistemas andinos eran considerados entre los más amenazados del neotropico (IAVH, 1998; Mendosa-C., 1999; Rodríguez et al., 2012). El valle del río Magdalena puede ser caracterizado en tres sectores diferentes. La parte alta, desde su nacimiento en el macizo Colombiano hasta la Dorada (Caldas). La parte media entre la Dorada (Caldas) y Arenal (Bolívar) y la parte Baja desde Arenal (Bolívar) hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza (Atlántico) (Morales-Betancourt et al., 2012). La parte media del río Magdalena es una zona de pendientes poco pronunciadas, en la que se presentan ensanchamientos y estrangulamientos del río. En este sector, el cauce está bien definido presentándose a lo largo de este trayecto numerosos humedales estacionales y ciénagas de diversos tamaño (Morales-Betancourt et al.2012). Entre las diferentes especies de tortugas reportadas para el sector medio del valle del río Magdalena, se encuentra Kinosternon leucostomum (Duméril y Bibron, 1851), especie de amplia distribución geográfica, que está categorizada como de preocupación menor por la IUCN, pero es una de las especies con mayor tráfico ilegal en nuestro país (Páez et al., 2012). De acuerdo con el Plan Estratégico de Conservación para las Tortugas Continentales de Colombia (ACH, 2011), es necesario generar el conocimiento requerido sobre la ecología y biología de las diferentes especies de tortugas para fomentar la consolidación de planes para la conservación de las especies. Para esto ha sido reconocido como un elemento prioritario conocer el estado de las poblaciones locales de cada especie. Además, la información adicional que generalmente se obtiene durante el desarrollo de trabajos de investigación sobre la dinámica de las poblaciones naturales de tortugas, como la estructura de talla, la variabilidad de peso o el dimorfismo sexual, permiten enriquecer el conocimiento disponible de cada una de las especies evaluadas (Márquez, 1995; Merchán, 2003). Los trabajos sobre demografía de tortugas en Colombia no han sido numerosos, y mucho menos en especies de tortugas terrestres o dulceacuícolas, que habitan en las partes medias y altas de los valles interandinos del río Cauca y río Magdalena. La mayoría de estudios sobre tortugas terrestres desarrollados en Colombia durante la última década han estado enfocadas en especies endémicas como la tortuga carranchina Batrachemys dahli (Zangerl & Medem, 1958) y la tortuga de río Podocnemis lewyana (Duméril, 1852), debido a que están catalogadas como especies con alto riesgo de desaparecer (Cataño-Mora, 2002, Páez et al. 2012), mientras algunos miembros de los géneros Tachemys y Rhinoclemmys han sido más estudiados por su abundancia en determinadas localidades permitiendo un fácil estudio poblacional. Por lo que información disponible sobre especies cuyo estado de conservación ha sido catalogado como preocupación menor, como K. leucostomum, es reducida. Aunque es una de las especies de tortugas terrestres más comunes en Colombia, su hábitat natural ha sido fuertemente alterado por la transformación del bosque, desecación de humedales y contaminación de las aguas (Páez et al., 2012). En el suroccidente colombiano es considerada como una de las tortugas más traficadas debido al uso como mascota (Páez et al., 2012), y tanto en los valles interandinos (valle del río Cauca y valle del río Magdalena) como en la cuenca del río Sinú (Córdoba), su hábitat natural ha sido transformado para pasturas, cultivos agrícolas y cañaduzales, y los reservorios de agua se encuentran altamente impactados por acumulación de residuos industriales y agrícolas, condiciones que podrían estar afectando drásticamente la viabilidad de las poblaciones (Castaño-M. et al., 2005; Páez et al., 2012; Giraldo et al., 2013). En Colombia, la mayoría de la información sobre la ecología poblacional y reproductiva de esta especie se basa en datos de la subespecie K. l. leucostomum, cuya distribución se da desde el suroriente de México (Veracruz) pasando por Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Actualmente es casi total el desconocimiento para la subespecie K. l. postinguinale, cuya distribución se da desde Costa Rica sobre la costa Atlántica pasando por Colombia y hasta el sur de la costa Pacífica del Ecuador (Giraldo et al., 2003). Desde el 2007, el Grupo de Investigación de Ecología Animal de la Universidad del Valle en conjunto con el Departamento de Biología y Museo de Historia Natural de la Universidad de Louisiana en Monroe–USA, están realizando registro de aspectos ecológicos relacionados con preferencia de hábitat, destacándose pozos, charcas y pantanos de aguas turbias (Giraldo et al. 2012), morfometría, ectoparásitos y estructura poblacional de K. l. postinguinale en la región de Bahía Málaga, Pacífico colombiano (Páez et al., 2012, Giraldo et al., 2012Giraldo et al., 2013). Sin embargo, todos los esfuerzos de investigación en esta especie están enfocados principalmente hacia la región Pacífica, por ello describir atributos ecológicos de una población de K. leucostomum que habita en un sistema de charcas asociada al río Purnió, permite tener un punto de referencia de las poblaciones de esta especie para el Magdalena medio. Por lo anterior, estudiamos el tamaño de la población, el dimorfismo sexual y la estructura de tallas de la población en un sistema de charcas en el Municipio de La Dorada. En el corto plazo, generar esta información biológica y ecológica sobre K. leucostomum permitiría fortalecer una estrategia local de manejo de esta población. Dado que K. leucostomum alcanza la madurez sexual a un talla temprana (8 cm) (Rueda-A. et al. 2007), es de esperar que la población de estudio esté conformada principalmente por individuos adultos reproductivamente activos, los cuales para favorecer eventos exitosos de cópula exhibirán un dimorfismo sexual asociado principalmente a las estructuras morfológicas relacionadas con la actividad reproductiva (Garcés-Restrepo et al., 2008; Carr y Giraldo , 2009). MATERIALES Y MÉTODOS Lugar de estudio El estudio se realizó en la Hacienda La Española (5° 22’ 06’’ N; 074° 47’ 35.4’’ W), la cual se encuentra ubicada en el Corregimiento de Guarinocito, Municipio La Dorada, Departamento de Caldas (Figura 1). La Hacienda se encuentra a una altura de 277 m.s.n.m. y cuenta con 1000 ha de bosque seco tropical levemente intervenido, atravesado por el río Purnió, en donde se desarrollan actividades de explotación y lavado de piedra para aglomerados. Aledaño al río y asociado con la zona de explotación minera, se encuentran decenas charcas de tamaño variable, las cuales fueron seleccionadas para realizar los muestreos. Estos cuerpos de agua de origen antrópico aunque son permanentes, durante episodios de precipitación fuerte se presentan conexiones entre las charcas o con brazos temporales de drenaje presentes en el sector. Todos los cuerpos de agua seleccionados fueron producto de la acción minera en la zona y presentaban diferente grado de turbidez. Sólo trabajamos en una única charca natural ubicada dentro de bosque seco tropical, donde no existía camino y la cual se encontraba cubierta por el dosel del bosque. Dentro de la Hacienda está prohibido el consumo o extracción de fauna y flora silvestre. Figura 1. Área de estudio en el Municipio de La Dorada, Departamento de Caldas. zona amarillo: Area del estudio. Elaborado por Gonzáles Angela, 2014 Especie Estudiada Kinosternon leucostomum, hace parte de la familia Kinosternidae (Spinks et al., 2014), siendo tradicionalmente conocidas con el nombre de “tapaculo” (Savage, 2002; Rueda-A. et al., 2007). En Colombia, se encuentran reportadas tres especies y una subespecie de esta familia: K. dunni, K. leucostomum, K. scorpioides y K. scorpioides albogulare. K. leucostomum es una tortuga semiacuática que alcanzan un tamaño máximo de 17 cm. Su caparazón es liso con forma oblonga, color café que puede variar en tonalidad y presenta un plastrón levemente escotado y de color amarillo (Rueda-A.et al., 2007). Etimológicamente, leucos significa “blanco” y stoma significa “boca”, siendo este incluso un carácter para reconocer la especie. El plastrón posee dos bisagras, que cubren totalmente el individuo cuando se esconde, además los machos tienden a ser un poco más grandes que las hembras y presentan una concavidad posterior al puente. Ambos sexos poseen una espina en la punta de la cola, pero la cloaca del macho sobresale de las placas marginales (Figura 2). Para Colombia, sólo se ha registrado la subespecie K. leucostomum postinguinale, este último término probablemente hace referencia a que el escudo inguinal se encuentra posterior a la bisagra posterior (Berry & Iverson, 2001; Savage, 2002; Giraldo et al., 2013). Esta especie puede encontrarse en pantanos, arroyos no muy torrentosos, lagunas Figura 2. Fotografías de K. leucostomum a. Caparazón; b. Plastrón; c. longitud de la cola hembra; nótese que no sobrepasa las placas marginales de caparazón d. longitud de la cola macho nótese que se extiende más allá de caparazón, e. individuo con las bisagras cerradas nótese la ligera concavidad en placas abdominales y el lóbulo posterior; f. Rostro (Rodríguez, 2013) permanentes o temporales, márgenes de ríos poco caudalosos e incluso incursiona en ambientes estuarinos y salobres (Savage, 2002; Rueda-A.et al., 2007). Método de muestreo Se realizaron capturas mediante el método de trampeo en ambientes lénticos siguiendo el método planteado por Crump & Scott (1994), basado en la búsqueda por encuentro visual. Las jornadas de muestreo las realizamos durante el mes de octubre de 2013 durante 20 dias, cada una de las jornadas estuvo compuesta por 5 días, los muestreos tuvieron una duración de 24 h, con revisión y recebo de las trampas en intervalos de 4 h. Hicimos muestreos en 10 charcas diferentes, donde se instalaron 18 trampas de tipo “Square Fish Trap” con dimensiones de 60cm x 40cm x20 cm (largo x ancho x alto), 14 de tipo comercial y cuatro de fabricación casera (Figura 3). Por los hábitos carnívoros de K. leucostomum (Rueda et al., 2007; Páez et al. 2012; Giraldo et al., 2013), estas trampas fueron cebadas con atún en aceite. Cada individuo capturado fue marcado con un patrón único de muescas en el caparazón para su identificación, liberación y seguimiento (Figura 4). Figura 3. Fotografía de las trampas utilizadas para la captura de los especímenes. Lado izquierdo: trampa comercial. Lado derecho: trampa de fabricación casera Figura 4. Código de marcación de los escudos marginales (modificado de Cagle, 1939), usado por el Grupo de Investigación Ecología Animal de la Universidad del Valle) para la especie K. leucostomum. Registro de datos morfométricos Para realizar la descripción morfométrica de los individuos capturados se seleccionaron 20 medidas (Anexo 1), seleccionadas a partir de la base de registros corporales de tortugas establecidos por el Grupo de Investigación en Ecología Animal de la Universidad del Valle para realizar análisis morfométricos de dimorfismo sexual (Garcés-Restrepo et al., 2013). Específicamente, medimos el largo recto del caparazón (LRC), ancho caparazón (AC), longitud vertebral 1 (LV1), longitud vertebral 2 (LV2), longitud vertebral 3 (LV3), longitud vertebral 4 (LV4), Longitud vertebral 5 (LV5), longitud costal 1 (LCo1), longitud costal 2 (LCo2), longitud costal 3 (LCo3), longitud costal 4 (LCo4), largo recto del plastrón (LP), longitud lóbulo anterior (LLA), longitud lóbulo posterior (LLB), longitud sutura gular (LSG), longitud sutura humeral (LSH), longitud sutura pectoral (LSP), longitud sutura abdominal (LSA), longitud sutura femoral (LSF), longitud placa anal (LPA), anchura humeral (AH), anchura pectoral (AP), anchura abdominal (AA), anchura femoral (AF), anchura anal (AAN), largo puente, alto de concha (AC), longitud cola (pre-anal), longitud cola (pos-anal) y masa. Todas las mediciones se realizaron con un calibrador metálico digital de precisión de 0.01 mm y la masa se registró utilizando una pesa digital con precisión de 10 g (Figura 5). Análisis de datos El tamaño poblacional de la especie fue establecido empleando el método de captura- recaptura de Schnabel con un intervalo de confianza del 90% (Loaiza, 2006; Garcés- Restrepo, 2007; Giraldo et al.,2012). Este método utiliza un esfuerzo de captura y al menos dos esfuerzos de recaptura para establecer el tamaño de la población. En términos generales, asume que la población de estudio es una población cerrada y que cada miembro de la población tiene la misma probabilidad de ser capturado, sin que las capturas afecten sus futuras capturas, y que los individuos marcados y no marcados se mezclan al azar en las muestras, condiciones que son cumplidas por el corto periodo de tiempo analizado y a que no se reconocieron movimiento de los especímenes así como la falta de individuos juveniles. De acuerdo a este método, el tamaño estimado de la población estaría definido como: Donde, Ct es el total de individuos capturados en la muestra-t, Mt es la sumatoria de los valores de Ut, Ut es el número de individuos marcados por primera vez y liberados en la muestra-t, y Rt son los individuos recapturados en la muestra-t. El análisis numérico se realizó utilizando el modulo “Mark-Recapture” del programa estadístico “Ecological Methodology” (Krebs, 2002). Para todos los individuos capturados El sexo fue determinado con base en las características sexuales secundarias (longitud pre-anal, concavidad plastral, tamaño corporal) (Rowe, 1997, Merchán 2003) y directas (palpación de huevos y eversión de pene), considerando únicamente individuos mayores a 8 cm de longitud recta, que es medida establecida para diferenciar un adulto de un juvenil (Rueda-A.et al., 2008). Para identificar si existían diferencias significativas en la proporción de sexos se realizó una prueba de Chi 2 (Zar, 1999). R )MC( =N t t t tt ^ ∑ ∑ Figura 5. Medidas tomadas en K. leucostomum: a. Largo recto del caparazón (LRC); b. largo recto del plastrón (LP); c. Longitud sutura abdominal (LSA); d. Longitud costal 1 (LCo1); e. Anchura abdominal (AA). (Rodríguez, 2013) Para identificar las variables morfológicas que permiten la determinación del sexo y establecer en cual o en cuales variables se concentra el dimorfismo sexual, se realizó un análisis discriminante paso a paso siguiendo el método propuesto por Keller (1997) el cual es altamente discriminativo para establecer variaciones entre grupos. Previo al análisis discriminante, la matriz de datos morfométricos fue transformada utilizando la función logaritmo para minimizar el efecto de la variabilidad de la talla y la relación alométrica entre medidas (, Rowe 1997). Además para evaluar las diferencias existentes entre las machos y hembra de K. leucostomum se realizó un análisis de componentes principales (PCA), (O`Regan, 2002; Garcés-Restrepo, 2008). Todas las pruebas estadísticas fueron realizadas en el programa STATISTICA 12 para Windows StatSoft, MINITAB 17 y Past 3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Tamaño y Estructura Poblacional Durante las fases de muestreo se capturaron 44 individuos, 16 hembras y 28 machos (Tabla 1), para una composición de 63,63% de machos y 36,36% hembras, y una proporción sexual que no alcanza a ser diferente de 1:1 (2 =3.27, P=0.07). El tamaño estimado de la población fue de 54,5 individuos, con un intervalo de confianza del 90% de 33,5 a 100,4 individuos. Al usar un estimador de distribución geométrica por el método de frecuencia de Caughley para poblaciones cerradas se estimó que la probabilidad de captura para un individuo fue del 28%. Durante el periodo de muestreo se tuvo conocimiento que entre visitas se presentaron procesos de mantenimiento en dos charcas que consistían en el dragado con una excavadora pesada, generando una perturbación que probablemente causó que los individuos se retirasen de la charca. Así mismo, durante la última visita se presentó el ingreso de maquinaria pesada y trabajos aledaños a la zona de estudio, lo que tuvo un efecto sobre el número de capturas de este periodo, motivo por el cual los datos de estas lagunas y el último esfuerzo de muestreo no fueron tenidos en cuenta para los análisis de tamaño de población. Tabla 1. Individuos de K. leucostomum colectados por evento de muestreo en las localidades de estudio. Muestreo Capturas Recapturas Nuevos individuos marcados Visita 1 8 0 8 Visita 2 19 4 15 Visita 3 28 7 21 N total 55 11 44 Aunque no existen reportes poblacionales sobre K. leucostomum en el Magdalena medio, existen reportes sobre densidades de esta especie en otras localidades del país. Garcés- Restrepo et al. (2008), reportaron que la densidad de esta especie en riachuelos de primer orden en Isla Palma y Playa Chucheros fue de 3.9 ind/ha y 0.0 ind/ha, respectivamente, mientras que en un ambiente léntico de Playa Chucheros la densidad estimada fue 2.7 ind/ha. Por otro lado, Vallejo (2013) en su trabajo de grado reportó que la densidad de esta especie para Playa Chucheros fue de 25.4 ind/ha, para la reserva Natural de San Pedro de 2.4 ind/ha y para Isla Palma 14.4 ind/ha. Vallejo (2013), también reporta que la proporción sexual de K. leucostomum en tres localidades del Pacífico colombiano no fueron estadísticamente diferentes a una proporción 1:1. En términos generales, las poblaciones de K. leucostomum que Vallejo (2013) estudió estuvieron compuestas principalmente por hembras (M:H, San Pedro = 1:1, Chucheros = 0.9:1.0, Isla Palma = 0.8:1.0), mientras que en la zona en donde se desarrolló el presente estudio la población tendió a estar compuesta principalmente por machos (M:H, Guarinocito = 1.8:1.0). Aunque se podría pensar que el tamaño de la muestra puede sesgar los registros de especímenes, autores como Gibbs & Steen (2005) demostraron que las metodologías objetivas de captura, como conteo directo o capturas con trampas con esfuerzo estandarizado y replicado, como el realizado para el desarrollo del presente trabajo, no tienen un efecto significativo sobre los estimados de proporción de sexos, por lo que se puede asumir que el resultado obtenido es representativo de la población de estudio, ya que las condiciones térmicas relacionadas a cada uno de estas localidades podría estar modulando el nacimiento de un mayor número de machos en Guarinocito y un nacimiento equitativo machos : hembras en las localidades del Pacífico. Sin embargo, para corroborar esta hipótesis, se hace necesario realizar estudios posteriores sobre temperatura pivote para esta especie. Es de destacar que durante los muestreos en Guarinocito, no se capturó ningún individuo juvenil, contrario a lo reportado por Vallejo (2013), quien reportan hasta 15 individuos en Isla Palma, y 1 un individuo en playa Chucheros, mientras que en la Reserva Natural San Pedro tampoco se presentaron capturas de juveniles. Este resultado sugiere que la probabilidad de detección de neonatos es muy baja por su reducido tamaño o que la presión de depredación sobre juveniles es muy alta, toda vez que en Isla Palma, localidad con un mayor registro de neonatos y juveniles de K. leucostomum existe un menor grado de depredación sobre las tortugas (Garcés-Restrepo et al., 2014). En este sentido, en el área de estudio se registraron de manera frecuente dos potenciales depredadores de K. leucostomum como lo son la babilla (Caiman crocodilus), y el lobo pollero (Tupinambis teguixin) que se alimenta de huevos (Martinez y Arias, 2005; Forero-M. et al., 2007), condición que no se registra en Isla Palma (Giraldo et al., 2012; Garcés-Restrepo et al., 2014). Además, en el hábitat específico de K. leucostomum también se capturaron individuos de pez perro (Hoplias malabaricus), especie que podría atacar y consumir individuos jóvenes de K. leucostomum. Probablemente la presencia de estos depredadores en la zona de estudio podría tener un efecto importante sobre estructura de la población, reduciendo la presencia de juveniles, condición que debe ser evaluada en el corto plazo. Sin embargo, según Thompson (1983) las poblaciones dominadas por adultos presentan una reducción de reclutamiento de nuevos individuos, lo cual puede conllevar a una inviabilidad de la población (Swingland y Klemens, 1989), condición que se debería tener en cuenta para establecer las acciones de conservación en esta población.. Por otra parte, la pérdida y degradación de hábitats, la introducción de especies invasoras, la polución ambiental y enfermedades son los agentes que generalmente explican la reducción del tamaño en poblaciones naturales de tortugas. (Whitfield et al., 2000, Mittermier et al., 1992, Morales-Betancourt, 2012). Particularmente en el sitio de estudio estos tensores ambientales no fueron observados, a pesar de estar inmerso en un ecosistema de bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del país y del mundo (IAVH, 1998; Mendoza-C., 1999). Otro importante factor que modula el tamaño de las poblaciones naturales de tortugas es la presión por cacería (Rueda-A. et al., 2007; Páez et al., 2012). Sin embargo, la presión directa por cacería en la zona de estudio es nula, ya que el predio ha sido destinado por su propietario como una zona natural de refugio y conservación de la fauna y flora, en la cual se prohíbe su extracción o aprovechamiento. Es importante destacar que para obtener datos confiables que muestren la tendencia de las poblaciones a través del tiempo es necesario realizar esfuerzos de monitoreo de mediano y largo plazo, sobre todo en poblaciones de especies que son longevas como K. leucostomum (Spencer y Janzen, 2010). Además, las técnicas de captura y recaptura como las usadas en este proyecto puede ofrecer información pertinente sobre las tasas de capturas, sobrevivencia y crecimiento a mediano y largo plazo, así como de la proporción de sexos en la población, permitiendo realizar estimaciones que muestre tendencias y estados poblacionales, siempre y cuando estos se sigan repitiendo en escalas temporales y espaciales apropiadas (Bertolero, 2002). K. leucostomum y otros reptiles Además de las capturas de K. leucostomum, durante el desarrollo de la fase de campo de este trabajo de investigación, se capturaron dos individuos de Rhinoclemmys melanosterna (Gray, 1861), un juvenil y una hembra adultas que ante palpación se estimó como una hembra grávida (Figura 6a y 6b, respectivamente), una hembra de Trachemys callirostris (Gray, 1856) (Figura 6d.) y varios especímenes de C. crocodrilus (Figura 6c). Figura 6. Tortugas y cocodrilianos asociadas a las charcas estudiadas. a. Hembra adulta de Rhinoclemmys melanosterna; b. Plastron de juvenil de R. melanosterna; c. Juvenil de Caiman crocodilus de longitud total de 98 cm; d. individuo adulto de T. callirostris. Estas pocetas en la Hacienda La Española se han convertido en hábitat para diversas especies de animales: peces de la familia Cichlidae y Erythrinidai, entre otros, además de ser una fuente de agua para mamíferos, anfibios, reptiles (incluyendo aves. En este sentido, durante el tiempo de muestreo se capturaron dos individuos de R. melanosterna en un pozo de la zona del bosque. De acuerdo con Echeverry et al. (2013), R. melanosterna suele encontrarse en ambientes terrestres, por lo que encuentros con K. leucostomum deberían ser ocasionales, generándose una baja sobreposición de nicho, tanto en hábitat como en dieta, aunque está suposición debe ser verificada en campo. Por otro lado, T. callirostris es una tortuga omnívora con tendencias carnívoras en estados juveniles y a medida que crece adquiere tendencias herbívoras (Rueda-A.et al. 2007). Aunque sólo se presentó un incidente de captura de esta especie, Garcés-Restrepo (com. pers.), ha observado en otros pozos individuos de T. callirostris asoleándose. Dadas las preferencias alimentarias de esta especie, se puede pensar en una sobreposición de nicho con K. leucostomum en la zona de estudio. La especie T. callirostris suele alimentarse en la superficie del agua y a lo largo de los bordes de las lagunas, similar a lo descrito por Giraldo et al. (2013) para K. leucostomum, especie que se alimenta en aguas someras. Ambas especies son reportadas como omnívoras, por lo cual la sobreposición de nicho podría llegar a ser considerable. Sin embargo, se desconoce el número de individuos de Trachemys en el área o su distribución en el área para verificar estas ideas. Dimorfismo sexual La hembra de mayor tamaño registrada midió 137,44 mm de longitud recta máxima del caparazón y el macho de mayor talla tuvo una longitud de 148,89 mm. Aunque los machos son de mayor tamaño en prácticamente todas las medidas, las hembras presentaron un mayor tamaño en la longitud de los escudos costales 3 y 4 (LCo3 y LCo4). Sin embargo, cuando se analizó en detalle el factor de longitud pre-cloacal se observó que el máximo medido para los machos fue 3,4 veces más grande que para las hembras y la longitud pos- cloacal fue 2,26 veces (Tabla 2). A pesar de ser más grandes los machos, las hembras presentaron un mayor peso existiendo diferencias significativas para individuos de las mismas tallas. Con base en un análisis discriminantes paso a paso se estableció que ocho variables fueron significativamente diferentes en el proceso de asignación de sexo a los especímenes: AC, LV3, LLA, Largo Puente, LPA, Pre-Anal y Pos-Anal, Peso. Para todas estas variables se estableció que en los machos eran significativamente mayores, lo que permite afirmar que para esta especie los machos son morfométricamente más grandes, con excepción del peso donde se presentaron hembras más pesadas (Tabla 2). Sin embargo, el dimorfismo se observó de manera más evidente en los caracteres de la longitud pre-cloacal y pos-cloacal, siendo significativamente mayor en los machos que en las hembras, el cual permitió el correcto sexado del 100% de los individuos (Tabla 3). Tabla 2. Variables morfométricas de hembras (n = 16) y machos (n = 28) de K. leucostomum capturadas en un sistema de charcas asociado al río Purnió en la Hacienda La Española, Coregimiento de Guarinocito, Municipio de La Dorada, Departamento de Caldas. Variable Media Desviación Estándar. Mínimo Mediana Máximo Hemb ra Mac ho Hembra Macho Hemb ra Mac ho Hemb ra Mac ho Hemb ra Mac ho LCR 123,18 119,6 0 8,99 21,39 108,25 79,88 123,10 126,8 2 137,44 148,8 9 AC 78,08 76,19 10,77 12,00 46,42 54,61 81,85 79,50 89,24 91,00 LV1 24,85 25,68 2,17 3,50 22,30 19,04 23,90 26,19 28,85 32,88 LV2 29,31 27,97 2,67 5,56 24,34 17,70 29,90 30,79 34,00 35,05 LV3 27,58 25,52 2,41 4,79 24,22 17,00 28,53 26,94 31,95 32,69 LV4 23,23 22,13 1,64 5,23 21,30 12,47 23,14 22,32 26,46 32,80 LV5 21,00 22,04 3,71 5,71 16,16 11,22 20,69 22,62 28,37 30,87 LCo1 36,48 36,51 3,61 7,08 32,50 22,55 38,78 38,12 45,01 47,10 LCo2 29,63 27,14 3,15 5,37 24,50 17,57 30,21 28,60 34,72 37,10 LCo3 27,16 23,61 4,62 4,92 22,64 12,46 25,61 22,81 37,39 22,09 LCo4 22,00 21,90 2,49 4,92 18,37 12,46 23,02 22,81 26,65 29,09 LP 109,93 102,2 8 7,38 17,93 96,20 67,00 112,39 109,2 6 120,70 128,6 1 LLA 38,58 37,13 3,02 6,52 33,12 24,56 38,60 39,40 44,30 46,65 LLB 42,84 36,20 3,38 10,21 36,61 3,51 44,26 39,20 46,75 48,90 LSG 15,33 14,47 2,16 3,62 11,28 7,68 15,02 14,69 19,20 20,91 LSH 17,50 15,54 2,36 3,99 13,92 4,91 17,07 16,53 22,97 21,30 LSP 5,53 7,30 2,25 5,21 1,07 2,58 5,17 6,67 10,65 31,51 LSA 29,54 26,03 2,89 6,66 24,75 5,62 30,55 26,96 33,90 39,10 LSF 4,76 6,65 2,17 1,53 1,77 4,76 4,27 6,51 8,18 10,39 LPA 37,16 31,84 2,82 5,30 31,80 21,02 36,61 33,81 42,71 39,60 AH 40,51 40,53 13,18 9,47 4,42 16,05 44,18 43,54 57,10 56,66 AP 52,95 54,04 9,14 10,20 35,13 33,76 57,23 58,03 60,75 69,65 AA 56,38 55,34 10,29 8,54 32,51 38,33 60,58 57,77 65,10 69,18 AF 55,01 49,54 3,73 8,45 48,60 34,35 54,83 51,97 60,80 66,68 Tabla 3. Matriz de clasificación de los 42 individuos adultos de K. leucostomum, obtenida mediante el análisis discriminante. Asignación de Grupo N Machos Hembras Hembra 16 0 16 Macho 28 28 0 Total 44 28 16 El factor donde se evidenció la diferencia entre sexos de K. leucostomum fue en los factores relacionados con la cola, específicamente la longitud Pre-Cloacal y Pos-Cloacal, siendo los machos los de mayor longitud. La medida Pre-Cloacal está asociada al proceso de copula, ya que con una cola más larga la cloaca del macho se acerca más a la cloaca de las hembras, incrementado su éxito de cópula. Además, la longitud Pos-Cloacal puede estar relacionada con la forma en que el macho sujeta la cola de la hembra y la presencia de la uña cornea en la punta de la cola (Giraldo et al., 2013). Por otro lado las hembras poseerán una cola más corta para facilitar la ovoposición (Giraldo et al., 2013). El análisis discriminante identificó ochos variables, AC, LV3, LLA, Largo Puente, LPA, Pre-Anal y Pos-Anal, masa, que tienen un alto aporte para discriminar entre sexos. Sin embargo, el carácter más confiable para sexar las tortugas fue la longitud de la cola, especialmente la longitud Pre-Cloacal, variable que explicó entre el 50 – 67 % de AAN 39,67 37,35 3,63 7,86 33,46 23,60 39,50 37,47 45,95 56,61 Largo Puente 32,36 28,15 6,56 8,44 24,44 17,75 29,71 26,61 47,30 55,00 AC_1 46,87 44,61 7,92 8,72 26,25 3,19 50,09 18,78 54,61 32,20 Pre-Anal 6,53 16,34 1,62 8,72 4,14 3,19 6,82 18,78 9,43 32,20 Pos-Anal 6,35 16,19 2,35 7,08 2,94 3,26 6,67 18,42 11,10 25,10 Peso 262,00 220,3 0 76,00 96,80 100,00 60,00 280,00 231,5 0 400,00 390,0 0 diferenciación entre sexos. Este fue el principal factor elegido para sexar las tortugas, permitiendo un sexado correcto del 100% de los individuos, de acuerdo con lo obtenido en el análisis discriminante, esto es de importancia si se tiene en cuenta que voltear las hembras en algunos quelonios puede causar una ovoposición prematura, por lo cual si sólo se necesita clasificar individuos se recomienda observar la longitud de la cola (Márquez, 1995). Con relación a las otras variables morfométricas identificadas, la longitud de la vertebral 3, el largo del puente, largo de la placa anal, el peso y el ancho del caparazón serían medidas que tienden a aumentar para poder contener un mayor número de huevos (Merchán, 2003, Garcés-Restrepo, 2008), que aunque en el caso de K. leucostomum son de un tamaño pequeño se han reportado posturas hasta de seis huevos para la especie (Rueda-A.et al., 2007, Páez et al., 2012, Giraldo et al., 2013). Por otra parte al observar el diagrama descriptivo de los componentes principales (Figura 7) se evidencia que la tendencia es a que machos tengan una mayor longitud Pre-Cloacal y Pos-cloacal y que las hembras sean de un mayor peso que los machos. Sin embargo, este carácter no es evidenciable ante una primera observación del individuo y ya que aún no existen tablas de rangos para el peso de hembras y machos según sus tallas es poco recomendable usar tal carácter cómo un carácter de sexado. Si bien la talla de los individuos de K. leucostomum podría ser utilizado para sexar los individuos, este no fue un componente que se señalara en el análisis discriminante, ni el análisis de componentes principales, tal vez porque la diferencia reportada entre machos y hembras adultas que se registró es del orden de los 10 milímetros. Sin embargo, Garcés- Restrepo (2008), con base en 60 individuos reporta que las hembras tienen la concha más grande que los machos, mientras Guerrero (2013) reporta que en condiciones insulares las hembras son más altas que los machos y que en condiciones continentales él macho es de mayor tamaño que la hembra, similar a lo que se reporta en este trabajo, pues al considerar la altura media se observan hembras mucho más altas, y aunque en la media de la longitud recta del caparazón las hembras son de mayor tamaño, los machos son los que registran una medida máxima mayor. Aunque en este estudio la relación de tamaño entre machos y hembras de K. leucostomum corresponde a los patrones descritos por Berry & Shine (1980) para tortugas bajo condiciones en las que los machos compiten por las hembras. Sin embargo, este comportamiento no ha sido reportado para K. leucostomum (Giraldo et al., 2013). Por el contrario, en esta especie se destaca que el cortejo lo inicia la hembra, montando agresivamente al macho por cortos periodos de tiempo hasta que éste se aparea con ella (Giraldo et al., 2013). Este comportamiento donde la hembra es la que elige al macho produce machos de menor tamaño, energéticamente más eficientes ya que requieren de una mayor movilidad (Berry & Shine, 1980). Figura 7. Aporte de las variables corporales para los componentes uno y dos del análisis de componentes principales, demostrando las tendencias para machos (M) y hembras (H). Para K. leucostomum se reporta una alta fidelidad al sitio (Giraldo et al. 2013), condición que se evidenció durante los periodos de muestreo de este trabajo, en que no se reportó la movilización de los individuos a otras charcas diferentes de donde fueron capturados, con la excepción de dos eventos ya mencionados donde se presentó perturbación de las charcas con maquinaria pesada. Sin embargo, Morales y Vogt (1997) reportaron movimiento de hasta 600 m para realizar periodos de estivación de los individuos. Además, ha sido reportado que esta especie se puede movilizar libremente hasta 3 m paralelos del borde de la charca, aunque el rango hogareño de la especie puede varíar de acuerdo al tamaño del cuerpo de agua y la intensidad de la precipitación local (Giraldo et al. 2013). Las condiciones de la Hacienda La Española y en especial el manejo de ésta ha permitido una población residente de K. leucostomum, compuesta principalmente por machos (62% de los individuos capturados). Además, se confirmó para esta población que está especie presenta dimorfismo sexual, concentrado en las estructuras relacionadas con la cópula, específicamente la longitud de la cola (pre-cloacal y pos-cloacal), siendo este un carácter morfométrico que permite el correcto sexado de los individuos de esta especie, por lo cual se recomienda su uso en estudios de ecología de la especie. Es importante destacar que los cuerpos de agua lénticos presentes en la zona de estudio, lugares en donde habita K. leucostomum, son un elemento del paisaje que ha permitido el incremento de diversidad biológica de la zona. Esta condición parece tratarse de un “accidente feliz” (Rosenzweig, 2003), en donde el desarrollo de una actividad humana ha permitido el desarrollo de una comunidad o una población específica, sin que se tuviese intención alguna de ayudar a ésta. AGRADECIMIENTOS Agradezco a todos los trabajadores de la Hacienda La Española, en particular a Mario Velasco, por permitir desarrollar este proyecto y prestar las instalaciones de la hacienda. A los integrantes del grupo Ecología Animales de la Universidad Del Valle. Un agradecimiento especial a German Forero, John L. Carr, y Mario Fernando Garcés por la revisión y críticas a este trabajo que han permitido su mejora BIBLIOGRAFÍA 1. Aresco, M y Dobie, J. 2000. 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